Un amor diferente

Cuando empecé el recorrido en MI isla, sentí cercano el paisaje y clima; dentro de mi, pensé: me siento estafada, esto ya lo conozco!!! Dónde estaban las playas Kem piña??? Las hamacas entre palmeras??? Los turistas tomando agua' e coco??? La energía magnética de la ishhhla??? En ninguna parte, si la seguía mirando como una visita, pero lentamente me fui haciendo amiga de ella y ese primer juicio, lentamente, comenzó a disiparse en mi cabeza. Especialmente, cuando llegué a Rano Kau y luego a Orongo!!! A medida que me fui mezclando entre su gente, haciéndome parte de su paisaje, me fui sintiendo atrapada, por lo que hoy puedo definir desde mi absoluta subjetividad: el paraíso. Que no tiene que ver con el encuentro con Dios o Dioses, sino, con el ritmo de vida, con el cómo enfrentan la vida. Una visión tan lejana a la mía!!! Sentí por primera vez, lo que se llama: libertad!!! Porque los rapa no andan pendiente de una sólo porque eres turista. porque anduve a pata pela y nadie me dijo nada, porque podía salir chascona o sin maquillaje y NUNCA fue tema, porque me podía reír a mis anchas y nadie se molestaba con mi parlante!!!
En mis ojos continentales, hay aun, cosas que no entiendo de los rapa, pero para qué quiero entenderlos, cuando sólo interesa vivirlos....