Con una súper buena intención, presento a dos amigos, cuyos nombres me los reservo, por respeto!!!
A él le gustó mi amiga, mi amiga se abrió a la posibilidad de conocer a otro hombre, aún con el peso del amor anterior.
La comunicación entre ellos partió el lunes y hoy sábado, ya quiere controlarla. La llama muchas veces al día, le conversa acerca de proyecciones, está urgido por mandarle regalos, quiere a toda costa demostrar el interés que tiene por ella!!! Pero parece que no se dio cuenta que podía transformarse, en pocos días, en un sicópata. Claaaaro, no de esos de la tele en que con un cuchillo te persiguen, sino de aquellos que buscan desesperadamente poseer a alguien. Y ojo que no lo digo en el sentido sexual, sino de adueñarse de alguien. El detalle de aquello, está, en que no miden cuánto pueden realmente gustar o interesar a la "parte en conquista". Su foco es la pareja y en lo posible la formalización pronta. No importa qué siente el otro, sólo tiene validez en esa búsqueda lo que siente él; porque está tan obsesionado, que cree que cualquier decisión que tome, la otra parte estará bien.
Ahora siento culpa y vergüenza. Culpa porque tengo la sensación de haber empujando a un precipicio a una amiga y vergüenza por la joyita de hombre que se me ocurrió
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